Las fuerzas militares de nuestro país secuestraron, encarcelaron, torturaron, asesinarón, desaparecieron a miles de hombres y mujeres, se apropiaron de sus niños y de sus bienes; Entregaron la soberanía y la economía nacional a grandes naciones del mundo.
Los represores culpables de estos hechos, actualmente, se encuentran en libertad y las victimas, y sus familiares no consiguen tener justicia.
Este año comienzan los juicios a los miembros del aparato del estado implicados en practicas terroristas de estado. Esperemos que estos militares tengan castigo y que no venga otro presidente que los indulte como lo hizo el ex-presidente Menen.
Basta de genosidas libres, de jóvenes apropiados, de represión, de impunidad y exigimos la aparición de Julio Lopez.
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